Información
sobre hipnosis.

La hipnosis, término creado por el cirujano Braid, de Manchester, en 1845 es un estado de conciencia alterado. Es semejante al sueño, caracterizado por una sugestibilidad muy grande del sujeto y creada artificialmente por el hipnólogo.

Es un estado en el cual la persona no pierde la conciencia, la persona en esta situación oye todo lo que el hipnólogo le dice.

Es una vía de acceso al subconsciente, que es la parte más fuerte del ser humano. Se podría definir el subconsciente, dentro del contexto de la hipnosis, como todo lo que sucede sin que se tenga conocimiento consciente.

La hipnosis coloca a las personas en un estado al que muchos hipnólogos llaman “ desconsciente” que es el estado en el cual la información escuchada queda grabada en el subconsciente. Lo único artificial en este estado es que la persona elige el momento, el lugar y propósito por el cual quiere llegar a él, pero muchas veces en nuestra vida hemos pasado por un estado mental como este.

Algunos se interesan en la hipnosis por la posibilidad de mejorar el aprendizaje, concentración, memoria, etc. Esto ocurre sin esfuerzo, porque la concentración no debería requerir esfuerzo alguno, si lo hace, no es una concentración eficaz. La concentración realmente eficaz siempre se logra sin esfuerzo. Cuando estamos realmente concentrados, estamos completamente relajados y nos olvidamos de todo lo demás, incluyendo nuestros cuerpos, posición física y demás. Por lo tanto, en la hipnosis, no hay ansiedad, ni hay tensión y entonces aparece la posibilidad de concentrarse sin esfuerzo.

Otros casos en los que se puede aplicar la hipnosis son, para sacar el dolor (por supuesto que luego de un informe del médico), para eliminar el temor, en casos de accidentes mentales, neuralgia, insomnio, epilepsia, histerismo, tartamudez, timidez, parálisis, hemiplejia, depresión, alcoholismo, asma, anemia, obesidad, cirugía dental, ideas obsesivas, ansiedad, conmociones, etc.